miércoles, 27 de noviembre de 2013


Vegetación de las Baleares.

La vegetación de las Islas Baleares está formdada por tres especies típicamente mediterráneas: el pino de alepo, la encina y la garriga mallorquina, monte bajo formado en su gran mayoría por lentisco y acebuche.

En Mallorca la vegetación está muy adaptada a las características climáticas de la isla. En la zona del clima mediterráneo típico predominan las encinas y los pinos. La encina se localiza en áreas húmeda y frescas, donde forma grandes bosques. El pino se extiende por toda la isla y se concentra en lugares más secos. El monte bajo se localiza en zonas más secas. Se caracteriza por una vegetación poco densa formada en su gran mayoría por lentisco, acebuche, palmito, jara, lavanda y carrizo. En la Serra de Tramuntana, por encima de los 800m de altitud, la vegetación está adaptada al clima de montaña. Está formada por tejos, helechos, acebo y especies de alta montaña como el cojinete, que se alterna con la roca desnuda.


Los fuertes vientos de Tramuntana que azotan la isla de Menorca, determinan que la isla tenga una vegetación escasa. En el centro de la isla hay pequeños bosques de pinos y encinas. El monte bajo está compuesto por lentisco y acebuche. En las zonas costeras aparece la sabina y especies espinosas como la zarza.
En Ibiza las lomas montañosas están cubiertas por claros bosques de pino, encina y sabina, este último es el árblo caraterístico de la isla. El resto de la isla se caracteriza por un monte bajo formado por lentisco, romero, cadifo y adelfas.

Formentera tiene una vegetación muy similar a la de la isla de Ibiza, aunque con un menor número de pinos y encinas.


Aguas de las Baleares.

En las Islas Baleares no existen cursos de agua permanentes, ríos. Sus aguas son esporádicas y se encauzan a través de los torrentes. Dos son las causas, las pocas precipitaciones y un roquedo que favorece la infiltración. En realidad, las aguas subterráneas son mucho más abundantes. Cada isla tiene su propia organización hidrográfica, normalmente muy simple y consiste en el descenso rápido de los torrentes al mar.

Mallorca es la isla más grande y la que tiene una red hidrográfica más compleja. Podemos distinguir nueve cuencas diferentes: Pollensa, Alcudia (la más grande), Arta, Litoral sureste, Campos, Palma, Andraita, Sóller y Lluch. Las cuencas centrales (Alcudia, Campos y Palma) son las más grandes, pero también las más llanas y las que menos precipitaciones reciben. En el curso bajo de estos torrentes se forman algunas zonas pantanosas. Los cursos de agua que más tiempo permanecen son los de las cuencas de Sóller y Lluch, pero tienen un carácter cárstico muy marcado, por lo que dependen del nivel freático. El mayor curso de agua mallorquín es el torrente de Muro que forma, en su desembocadura una marisma prácticamente colmatada.

Menorca es una isla muy llana por lo que los cursos de agua no son muy incisivos. Tiene dos partes claramente diferenciadas el norte o Tramontana y el sur o de Migjorn. Esta es la isla más lluviosa de Baleares, a pesar de que son escasas y, en general, sólo se presentan de octubre a noviembre; por lo que las cuencas hidrográficas son innumerables y muy pequeñas, lo que dificulta su persistencia a lo largo del año. El mayor acuífero de la isla es el de Migjorn, que es el que atiende la mayor parte de las necesidades. 
Ibiza es una isla pequeña de dominio calizo, por lo que los cursos de agua se infiltra rápidamente. El río de Santa Eulalia es el curso de agua, de todas las Baleares, en le que las aguas superficiales más tiempo perduran, y ello se debe a que su alimentación es apreciable y a que atraviesa terrenos impermeables. El Santa Eulalia parte Ibiza en dos, pues nace casi en la costa,  NO en la fuente de Buscatella, cerca de Corona, y va a desembocar en la costa oriental.
Tiene un afluente el Labritja por lo que su cuenca abarca casi todo el tercio septentrional de la isla. Existen otros pequeños valles, como los que forman los puertos de Ibiza y San Antonio, y los de los torrentes de Argentera, Figueral, San Vicente, San Agustín y Aigua.

Formentera es una isla pequeña en la que apenas se dibujan algunos cauces secos. Salvo en las grandes lluvias de otoño apenas tienen oportunidad de cargarse de agua en su totalidad. Son mucho más abundantes las aguas subterráneas y las fuentes, que son las que aprovecha la población.

Los ríos de Baleares tienen características de ríos mediterráneos con un fuerte estiaje en verano, un máximo en otoño, un máximo secundario en primavera y un mínimo secundario en invierno. Las fuertes lluvias de otoño suelen provocar el máximo del año, con episodios de crecidas fuertes y hasta catastróficas. Como las precipitaciones son en forma de lluvia su alimentación es pluvial, las escasas precipitaciones en forma de nieve de la Sierra de Tramontana no bastan para dar a los torrentes que en ella nacen un carácter nival.
Las aguas para el consumo y el riego proceden del subsuelo. Las aguas subterráneas son de vital importancia en Baleares. El predominio de la caliza en la región favorece la infiltración. Las aguas subterráneas se extraían, tradicionalmente, con molinos de viento, pero el alarmante descenso del nivel freático favoreció la construcción de pequeños embalses, durante los años 70, como el de Cúber y el de Groch Blau. Sin embargo, la sobre explotación de los acuíferos ha provocado una escasez de recursos hídricos que ha obligado a la importación de agua. Hay que abastecer a la isla de agua desde el exterior, con barcos cargados de agua procedente del Ebro.
 

martes, 26 de noviembre de 2013


El clima de las Baleares.

El clima es el estado medio de la atmósfera sobre un lugar. Este estado medio está ocasionado por la sucesión habitual de tipos de tiempo sobre ese lugar a o largo del año.

El clima propio de las Islas Baleares es el clima mediterráneo costero, que no afecta solo a las Islas Baleares, sino también a la costa sur atlántica, Ceuta y Melilla.

Las precipitaciones presentan un total anual escaso de entre 800 y 300 mm, y una distribución irregular a lo largo del año: cuatro meses de sequía en verano (mayo, junio, julio y agosto) y máximo principal en otoño (enero, febrero, marzo, abril, septiembre, octubre, noviembre y diciembre). Dichas precipitaciones se producen en el momento en que el anticiclón de las Azores se desplaza hacia latitudes más meridionales y deja penetrar las borrascas del Atlántico.
La temperatura media anual es alta y la amplitud térmica, baja. El verano es caluroso y el inverno suave.
Dado a las suaves temperaturas del invierno, las precipitaciones caerán en forma de lluvia. La relación entre las temperaturas y las precipitaciones muestra que existe aridez desde mayo hasta agosto. La sequía en verano se debe a la influencia del anticiclón de las Azores que se desplaza hacia el norte en verano y que aporta masas de aire “tropical marítimo”, cálidos y húmedos.

Las Baleares se caracterizan por inviernos suaves y veranos cálidos. En general, mientras que las precipitaciones disminuyen de norte a sur, las temperaturas aumentan, existiendo una diversidad de microclimas definidos por el relieve, la latitud y la distancia del mar.

Este clima es típico de la mayor parte del litoral mediterráneo, las Baleares y la fachada atlántica de Andalucía.





jueves, 24 de octubre de 2013



El relieve de las Islas Baleares.


Geológicamente, las Islas Baleares son un eslabón entre las dos cordilleras alpinas del Mediterráneo: Mallorca, Ibiza y Formentera son emergidos de la cordillera Subbética, y Menorca está ligada a la cordillera Costero-Catalana.

Las Baleares se formaron con el plegamiento alpino de los materiales sedimentados en el mar de Tetis. Los más antiguos, del Paleozoico, se encuentran en Menorca, isla que está relacionada con la dirección del plegamiento pirenaico, mientras que el resto del archipiélago está relacionado con el plegamiento bético.
El Mesozoico conforma la mayor parte de los materiales de las islas. Se trata de caliza y dolomías bajo las cuales aparecen margas, arcillas y yesos. La caliza es mayoritaria en las islas. El cenozoico y los materiales cuaternarios están presentes en de manera discontinua.
El relieve glaciar está totalmente ausente, pero las formas interglaciares están muy presentes en el relieve de las islas. El carst dominante hace que lapiaces, dolinas, cañones y poljés están presentes en toda la región.



Mallorca presenta tres conjuntos:

· La sierra de Tramontana se extiende paralela a la costa oeste. Tiene una longitud de uno 88 km, con una anchura variable que alcanza los 15 km. Aquí se encuentran las mayores altitudes de Baleares. Gracias a estos protegen a la isla de los vientos dominantes del oeste y del noroeste. Se trata de un relieve plegado de tipo alpino, en el que las calizas dominan casi todo el país, por lo que el relieve cárstico es dominante. Al este de Pollensa el relieve se dispone longitudinalmente formando valles que se adentran en el mar, hasta la península de Formentor. Son los valles de Marc, Lluc, Oriente, Almellutx-Cuber y Son Torrella. Están separados por alineaciones montañosas que presentan un dorso de pendientes suaves y un frente de cuesta escarpado. Estos valles se relacionan entre sí por una red de barrancos muy encajados en las líneas de fracturas. A parte de estos encontramos el valle del Sóller, un valle amplio y abierto en la costa norte, que interrumpe la continuidad de la sierra. Al norte de este valle los torrentes forman amplios rellanos, como los de Deyá, Bañalbufar  y Estellencs, lo suficientemente grandes como para permitir la ocupación humana. Al sur son mucho más pequeños. Destacan los de Almedrá, Solleric, Valldemosa, Buñola, Esporlas y Puigpunyent.

·La depresión central de Mallorca, o Pla, entre ambas sierras es de roquedo arcilloso y relieve suave.

El Pla es la unidad más grande. Ocupa el centro de la isla. Se trata de una gran llanura en la que, no obstante, destaca el macizo de Galdent-Randa, que alcanza los 543 metros de altitud. El conjunto bascula suavemente sobre la bahía de Alcudia, mientras que sobre la de Palma cae bruscamente. La red hidográfica se forma por torrentes que tiene su nacimiento fuera de esta unidad (Tramontana o Levante). Aquí predominan las margas, arcillas y limos, en el centro de la región, aunque el sustrato es calizo y aflora en los bordes costeros. Encontramos dos zonas de subsidencia, la albufera de Alcudia y el Prat de Sant Jordi; dos zonas húmedas en los que predominan las arenas y las dunas.

·Las Sierras de Levante, se disponen paralelamente con una dirección noreste-soreste,entre el cabo Farrutx y el cabo Salinas.Su continuación natural son las islas del Arxipielago de Cabrera. que se prolonga por el archipiélago de Cabrera i constituye el extremo septentrional emergido de la Sierra Subbética.

Morfológicamente se pueden distinguir tres sectores : el macizo de Artá , la sierra de Calicant y el sector de Felanitx , además de la plataforma costera .

        -El macizo de Artá es el sector más robusto y compacto , forma la península de Levante o de Artá, entre la punta de Amer , la punta de Capdepera y la cabeza Farrutx . La principal elevación es Talaia Freda ( 561 m ) , pero también encontramos otras elevaciones importantes como el monte Farrutx ( 522 m ), el monte de Xoroi ( 489 m ) , el Puig des Porrassar ( 481 m ), el monte de su Tudossa ( 444 m ) , el puig de Sa Talaia Morella ( 432 m ) .

        -La sierra de Calicant tiene como elevaciones principales el monte de Calicant ( 473 m ) , se telégrafo ( 418 m ) y el monte de en Sard ( 413 m ) .

        -El sector de Felanitx ( entre Manacor y Santañí ) es discontinuo y más bajo . Los principales cumbres de este sector son el monte de San Salvador ( 510 m ), el monte de S'Envestida ( 421 m ), el monte de Santueri ( 390 m) y el pico del Fangar ( 319 m ) .
La plataforma costera es una plataforma inclinada ligeramente hacia el mar de unos 3-4 Km de ancho y una altura de 60 metros que va de la cabeza de Ses Salines en Felanit.

 Menorca
En esta isla encontramos una contraposición geográfica esencial entre las playas del Sur, migjorn y las del Norte, la Tramontana. El Sur, con un relieve más suave, se caracteriza por sus profundos barrancos alfombrados de una rica vegetación de pinos que llegan casi al mar fundiéndose en playas de blancas arenas o calas de aguas transparentes. El Norte posee una costa más abrupta, con potentes rocas en las que rompe el mar.
 
Ibiza 
Ibiza tienen una superficie de 541 Km2 y sus costas miden 239 kilómetros. Tiene forma ovalada, pero de costas muy irregulares. Su eje mayor se dispone de noreste a suroeste, y mide unos 41 km. La anchura no sobrepasa los 19 km. Destacan las bahías de San Antonio, al oeste y de Ibiza, al este. A pesar de su escasa altitud máxima (Sa Atalayasa, 475 m) tiene un aspecto abrupto. La isla presenta una serie de pequeñas elevaciones que raramente superan los 400 metros. Predominan las cumbres calizas redondeadas, de formas irregulares, y los valles abiertos, enlazados con las cumbres por glacis. El relieve se articula en dos alineaciones de pliegues orientadas de suroeste a noreste, separadas por un pasillo, que es aprovechado por la carretera de Ibiza a San Antonio. Al norte se sitúa Los Amunts, con su cumbre más alta en Puig Fornás (410 m), y al sur están la sierra de San José, con la máxima elevación de la isla, la sierra Grossa y la sierra Biniferri. Estamos en un macizo calizo en el que las formas cársticas son dominantes. En contraste con estos pliegues se encuentran los llanos: el Pla de San Antonio, el Pla de Vila, el Pla de Santa Eulalia, el Pla de San Jorge y Las Salinas. Estos llanos están recubiertos de materiales cuaternarios, predominantemente terra rossa.

    Formentera tiene una superficie de 82 Km2 y sus costas miden 85 kilómetros. Tiene aspecto de zapato de tacón, un poco grosero, y se oriente de este a oeste. Su eje mayor mide 23 km, mientras que de norte a sur mide 15 km. Su máxima altitud es La Mola de 192 m. Predomina la horizontalidad. Podemos distinguir dos plataformas estructurales, una al este de La Mola y otra al oeste.